Homenagem ao Excalibur

Ontem a Humanidade cometeu mais um crime sobre um animal, espelhando a sua ignorância. Chamava-se Excalibur. Viu os seus donos saírem de casa devido ao vírus do Ébola. A dona com o vírus, o dono em quarentena. Daí a assassinarem o animal foi um instante. De nada valeu o apelo desesperado que o dono fez nas redes sociais. Hoje correm muitas notícias sobre este caso nas redes sociais. Vi uma que muito me emocionou, que veio de uma amiga catalã de nome Rosa Maria Rosés Gomis. Que belo texto. Que linda homenagem ao Excalibur! Ele foi mais uma vítima da ignorância humana que não sabendo que fazer sacrifica os mais fracos. (Fez-me lembrar a histeria das vacas loucas, se bem se lembram onde tantas foram sacrificadas mesmo contra as indicações dos veterinários). Triste e horrível destino este da Humanidade. Obrigado por haver gente como tu, Rosa Maria, pelo coração grande que tens. Neste momento o teu coração está em sintonia com muitos no mundo que defendem os animais. Um bem hajas por tudo. Sinto-me feliz por ter no meu grupo de amigos uma pessoa como tu. Obrigado. (Deixo o texto no original em castelhano para que não se perca a beleza do mesmo com a tradução).

"Te encontré perdido, gemías de hambre y frío,

nunca fuí un amante de responsabilidades, me reconozco, algo frívolo,

pero no pude ignorar tus ojos, que, miraban suplicantes...y en un impulso,

te arropé con mi abrigo.

Justo al momento, empezé a pensar, adonde llevarte, qué hacer contigo.

Tal vez una amiga....quizás aquel amigo....

Pero la noche, por fuerza, la pasarías conmigo.

¿Qué come un perro ?...ni idea...¿ pero en qué lío me he metido?

Compartimos pizza, ¡ por Dios que hambre tenías !

Y que mal hueles amigo....

Un baño y el agua negra se fué colando por la tubería....

y dejó al descubiero un pelaje hermoso, no gris oscuro...¡pero si hasta eres bonito!...

Algún rasguño que curar....a ver si sabes estar quietecito....¡Por todos los santos si es una hembra!...y esa barriga.............

Quieta, mientras curaba tus llagas, lamiendo mi mano aunque te dañara...

y te quedaste acurrucada a mi lado, muy, muy cerquita...y noté una lengua

¡ay por favor!...que mi mano lamía, y esos ojos, esos malditos ojos que me

cambiaron la vida, clavaditos en los míos.

Te acaricié un poco, suave tacto, eres bonita, si no fuera por esa barriga...

y mueves la cola, y sueltas un tímido ladrido. Y reconfortada te quedas 

dormida a mi lado....

Y no sé como, aquella noche de invierno, cambiaste mi vida.

Ni amigo ni amigas, te quedas conmigo, porque nunca he sentido 

tanta compañia, la compañía de un ser que no te habla, te mira.

Y bueno esa barriga... Te puse un nombre y me quedé contigo, y con la sorpresa de los otros cinco.

Rosa María. 

Para Excalibur."

Descansa me paz, Excalibur!